Descripción
Miel cruda de encina: el superalimento del bosque rico en minerales
Descubre una de las mieles más potentes y nutritivas de la naturaleza: nuestra miel cruda de encina. No es una miel de flores, sino un mielato, una sustancia que las abejas elaboran a partir de las soluciones azucaradas que recolectan de las bellotas de las encinas y los robles. Este origen único le confiere un color muy oscuro, un sabor inconfundible y una concentración de minerales extraordinaria.
Si buscas comprar miel de encina por sus propiedades reconstituyentes y su increíble aporte de hierro, te ofrecemos un producto 100% crudo y de la máxima calidad.
Características sensoriales: un sabor intenso y persistente
La miel de encina cruda es un tesoro para los paladares que aprecian la intensidad:
- Color: muy oscuro, casi negro, un indicativo visual de su altísima concentración en antioxidantes y minerales.
- Aroma: su perfume es complejo y potente, con notas claras a malta, cereal tostado y madera.
- Sabor: en boca es fuerte y con cuerpo. Es una de las mieles menos dulces, con un sabor malteado y notas saladas muy características.
- Textura: es una miel muy densa y con una cristalización muy lenta, por lo que suele mantenerse fluida.
Propiedades: el gran aliado contra la anemia y la fatiga
La miel de encina es famosa por ser la miel con más hierro. Sus propiedades la convierten en un suplemento natural de primer orden.
Potente reconstituyente natural
Es excepcionalmente rica en sales minerales como el hierro, el fósforo y el magnesio. Por ello, es el remedio tradicional más recomendado para:
- Combatir la anemia ferropénica y los estados de debilidad.
- Aportar un extra de energía en épocas de fatiga o astenia.
- Ayudar en la recuperación de deportistas y en periodos de convalecencia.
Su poder nutricional es comparable al de nuestra miel cruda de roble, siendo ambas mielatos de gran valor. El mielato es una sustancia fascinante, puedes aprender más sobre su origen y composición aquí.
Consejos de conservación y uso
Nuestra miel es cruda, por lo que su cristalización (aunque lenta) es un proceso natural. Si desea la miel líquida, póngala al baño maría sin sobrepasar los 40°C. Se recomienda almacenar en un lugar fresco y seco. Recuerde que la miel no es recomendable para niños menores de un año.
Su sabor intenso es ideal para maridar con quesos curados, para endulzar yogur natural o kéfir, o para dar un toque potente a vinagretas y marinados de carne.




