Descripción
Miel de almendro: la primera flor de la primavera, un sabor inolvidable
Descubre la miel cruda de almendro, una de nuestras variedades más singulares y esperadas del año. Es el primer regalo que nos hacen las abejas, recolectado de la delicada flor blanca del almendro que tiñe los campos al final del invierno. Esta miel gourmet no es para todos los paladares; es una delicia para entendidos, famosa por su complejo sabor almendrado y un elegante y sorprendente toque amargo final que la hace única.
Si buscas comprar miel de almendro para explorar sabores auténticos y sofisticados, te ofrecemos una miel cruda que captura la esencia de un paisaje efímero.
Un sabor que cuenta una historia
Características organolépticas
El sabor de la miel de almendro es su gran seña de identidad:
- Aroma: su perfume es floral e inconfundible, con notas claras que recuerdan a la flor del almendro y a la almendra verde.
- Color: de un color ámbar claro con tonalidades doradas o a veces ligeramente rojizas.
- Sabor: su gusto es dulce al principio, pero rápidamente evoluciona hacia notas almendradas y culmina en un característico final amargo, conocido como “amarguillo”, que limpia el paladar y persiste gratamente.
Propiedades: un concentrado de nutrientes
Al ser una de las primeras mieles del año, es muy rica en nutrientes. Las propiedades de la miel de almendro la convierten en un alimento muy completo:
Rica en minerales y vitaminas
Es una miel con un alto contenido en minerales y vitaminas, lo que la convierte en un gran reconstituyente natural. Además, como todas las mieles crudas, posee propiedades antisépticas y bactericidas. Su perfil nutricional es tan interesante como el de nuestra miel de castaño. El almendro es un árbol icónico del mediterráneo, puedes aprender más sobre sus flores y frutos aquí.
Maridaje: el secreto de los grandes postres
El toque amargo de esta miel la hace increíblemente interesante en la gastronomía. Es perfecta para:
- Postres y repostería: ideal para elaborar mazapanes, turrones o para endulzar bizcochos de frutos secos.
- Maridar con quesos: crea un contraste espectacular con quesos curados y semicurados.
- En infusiones: aporta un dulzor complejo y lleno de matices a tus tés e infusiones.




